Olvidada
"Olvidada"
Y no cabían tantas letras,
en la página en blanco,
las teclas atropelladas,
en una inspiración inquieta,
donde se incertan palabras,
que aspiran a ser eternas.
Ella jubilada fue testigo,
con hambre de papel,
y tragos de negra tinta,
asombrada por el ingenio,
infiel entre mil manos,
con vocaciones distintas.
Llegaron años modernos,
dejando olvidadas máquinas,
y haciendo fácil el escribir,
pero matando lo romántico,
bajo lámparas y humo perenne,
entre libros y objetos enigmáticos,
ganamos en enorme cantidad,
pero temo en esa calidad clásica,
aunque no hay mejor literatura,
que la que todavía no se ha escrito.
¿Tecla, pluma o smartphone?
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