A ese acantilado

"A ese acantilado"

Al alto acantilado,
llevé mis plegarias,
arrojé mis gritos largos,
en aquella costa solitaria,
el enojo de un cúmulo,
de grandes emociones,
de pequeños sentimientos,
abarrotados,
lágrimas adentro.

A ese acantilado,
Ahí donde abismo y mar se besan,
cayeron todas mis penas,
se rompieron entre rocas,
y otras quedadas en mi boca,
miedosas, enmudecidas,
se disfrazaron de rencor,
agazapadas a cualquier ocasión.
 

¿Se puede arrojar todo o queda algo?

Me quedo

"Me quedo"

Me quedo con tantas cosas,
recordando lo bueno,
tu compañía llena de horas,
el color castaño de tu pelo,
y el arcoíris de sonrisa plena,
que hacían de tu compañía,
una abrazo sin olvido.

Me quedo con besos sinceros,
De esos sin prisa, y tan largos,
Como la línea del horizonte lejano,
que se curva en tu cuerpo,
al abrigo de mis brazos perdidos.

Me quedo con la imaginación,
que aunque nunca te tuve,
para mi hay tanta realidad,
en mis recuerdos, en mis sentidos,
que se agotan en cada minuto,
saturados de aromas vertidos.

¿Te ha pasado?

Tocar el sol

 

"Tocar el sol"

Intrepido, adsurdo,
llegar al alma del sol,
es tentación impagable,
en la gran osadia,
queda mano tendida,
en la hipnótica luz,
la mirada se muere,
en lágrimas de piedra.

Un astro tan coloso,
una luz tan cegadora,
lo mayor que fuego,
y su grandeza altiva,
sus rayos dueños,
el tiempo es el rey,
terminará por llevarse,
todo ese poder.

¿El tiempo siempre gana?

Hasta el sol de hoy

“Hasta el sol de hoy”

Hasta el sol de hoy,
los días breves pasaron,
caminé sintiendo,
tantas emociones,
entre la tristeza breve,
la alegría dispersa,
y el asombro grato.

Hasta el sol de hoy,
Jugué a ser rey sin trono,
me sentí inmenso,
y fui naufrago de estilo,
buscando un lugar,
que no estuviera preso.

Hasta el sol de hoy,
acumulo errores,
acaparo preguntas,
y no resuelvo dudas,
tan solo intento,
salir del laberinto,
de agónicos pensamientos.

¿Y hasta hoy como ha sido?

Al ritmo

"Al ritmo"


Yo perdía la noción,
sin forma ni tiempo,
en cada negro vinilo,
de aquellas discos,
donde la música,
era un opio sonoro.

Canciones y ritmo,
no sabían de freno,
a la madrugada,
entre mil cuerpos,
y éxitos a los cuarenta,
efímeras melodías,
para horas de olvido.

Al cierre de muchos pub,
deje agotadas mi ilusión,
volvíamos a la morada,
con menos triunfos,
y en ausencia de dinero,
solo acierto a recordar,
la melodía y el enigma,
del último sonoro saxofón.

¿Escuchas aquella última melodía?

En el Camino

"En el camino"

La vida da tantos caminos,
que no sirven los mapas,
solo cree en tu intuición,
en tu brújula de ilusión,
y después de un paso,
todo tu gran planisferio,
cambia los continentes.

Nada mejor que en compañia,
que comparta algunas leguas,
entre secretos, valor y charla,
juntos llegarán más allá,
olvidando la sed y la madrugada,
siempre los destinos inciertos,
vuelven a cambiar senderos,
y las alforjas se vacían,
para albergar otro mapa ciego.


¿Te valen los mapas?

Caída en la necesidad

 "Caída en la necesidad"

Se necesita muchas veces,
Cosas bonitas alrededor,
en un estado benevolente,
palabras en lo positivo,
olvidando el gran error,
de caer en el prejuicio,
las memorias bloquean,
la pureza del instante eterno.

Para amar la belleza,
se olvida la nube del pensar,
en un estado de ausencia,
se abandona lo innecesario,
para llegar a lo primario.

Cuando fijamos nuestro yo,
en la absoluta carencia,
en lo negativo del momento,
en juzgar con la rotunda certeza,
olvidamos que nuestro mundo,
surgió de nuestra forma de sentir,
que creó luego eso de pensar.


¿Pensamos o sentimos?